La comida, con amigos, sabe mejor

¡Hola, otra vez!

¿Qué tal empezáis el fin de semana? ¿Aprovecháis para cocinar o preferís no pisar la cocina?

Hoy os traigo uno de mis platos favoritos. Llamadme cateta, pero la primera vez que probé el risotto fue el año pasado, en la boda de mis amigos Raquel y Javi. 

En esa ocasión estaba elaborado creo recordar a base de marisco, pero tan suave y cremoso que no podía creer no haber probado nada semejante hasta ese momento.

Esta fue la tarta que les preparé. ¿Os gusta?

Sin poder evitarlo me apunté a un cursillo de cocina para adentrarme en el mundo del risotto en una escuela que lamentablemente ya cerró aquí en Aranjuez, pero que ahora vuelve a retomar su actividad de cursos y talleres. 

Desde aquí os recomiendo que os intereséis por Wegastronomía y sus encantadores dueños, Raul y Elena. La experiencia de los cursos que pude compartir con ellos me motivaron y fueron en parte el empujón para iniciarme en la aventura de estudiar Dirección en Cocina. Pero de eso ya os hablaré otro día… 

La receta de hoy es muy fácil, riquísima y, lo mejor, vegana. Por si os veis en la tesitura de que os vienen amigos veganos a casa y no sabéis ni qué sacar de la nevera, esta es la opción ganadora. Además podéis tunearla: añadir, quitar, ¡lo que os apetezca!

Risotto de Verduras (4 pax)

- 300 g Arroz Arboreo

- 250 g Champiñones

- 2 Dientes de Ajo

- 1 Calabacín

- 1 Puerro

- Aceite de Oliva

- 250 ml Vino Blanco

- Margarina

- 1 L Caldo de Verduras

- Lo primero es hacer el sofrito. Empezamos limpiando bien el puerro. Hacemos un corte en cruz en la parte más próxima al extremo verde y lo lavamos bien bajo el grifo.

- Después lo picamos y lo rehogamos suavemente en una sartén con aceite de oliva.

- Mientras tanto, laminamos el ajo y los champiñones que habremos lavado a conciencia. Doramos ligeramente el ajo en una sartén aparte con aceite.

- Sin dejar que se queme, añadimos el champiñón y subimos el fuego. Salteamos hasta que se evapore el agua y queden dorados y blanditos. Reservamos.

- Cuando el puerro esté blandito, añadimos el calabacín. Removemos durante unos minutos hasta que se cocine.

- En este punto, añadimos el champiñón y el arroz y removemos.

- Cuando el arroz se vuelva medio transparente, añadimos el vino blanco, con el fuego fuerte. Entre tanto debemos tener el caldo de verduras muy caliente y listo para añadir al risotto.

- El truco para que nos salga un buen risotto es añadir el caldo poco a poco. Yo echo un cacito, remuevo y dejo que evapore. Después echo otro y así sucesivamente, sin dejar de remover, durante aproximadamente 18 minutos.

- Cuando esté listo, echamos una nuez de margarina para aportarle un toque extra de cremosidad y... ¡A comer!

Espero que os guste, lo preparéis y lo disfrutéis con amigos, ¡que es con quien la comida sabe mejor!
¡Hasta la próxima!
¡Besitos!
Boira