Cosas de mujeres

A lo largo de mi vida he tenido unas cuantas amigas. No muchísimas, tampoco es eso, pero si unas cuantas. Algunas de esas amistades aún perduran, décadas después. Y otras no. Cambios de actividades, malentendidos o simplemente la vida, que nos lleva y nos trae, hace que ciertas personas lleguen, se queden un rato y luego desaparezcan.

Para las chicas, las amigas es algo sagrado. Los códigos no escritos entre mujeres están ahí y aunque a veces seamos orgullosas o incluso carentes de sentido en nuestros comportamientos, no somos capaces de dar nuestro brazo a torcer.

Los hombre hablan de nosotras a veces como si fuésemos extraterrestres, enigmas, monstruos o cosas peores. Y yo entiendo que a veces les volvamos locos. ¡Cómo no volveros locos si nosotras mismas lo estamos, si no nos entendemos a veces ni entre nosotras, si en nuestras cabezas vivimos auténticas montañas rusas de emociones que nos hacen hacer muchas veces más por impulsos que por raciocinio! Sorpresa, caballeros: ¡Para nosotras tampoco es fácil vivir así!

Cuando tienes ciertos días en que no te reconoces en el espejo, cuando todo, ABSOLUTAMENTE TODO, te molesta, cuando tienes ganas de llorar y reír al mismo tiempo, cuando sientes que no tienes nadie a tu lado que te pueda entender, si tienes suerte, una amiga estará al otro lado del wassap, del teléfono o tras el café al otro lado de la mesa, entendiéndote mejor que tú misma. Y eso, señores, no tiene precio.

¡Me faltan muchas aquí!

En el Grado Superior de Dirección en cocina que estoy cursando he hecho grandes amigas que espero mantener después de esta maravillosa experiencia. Una de ellas es Cinthia, sin lugar a dudas una de las mejores personas que he conocido nunca. Aparte de ser divertida y jovial, Cinthia es la conciencia a la que muchas veces no queremos escuchar en nuestra cabeza. Pese a su juventud, tiene muy claro valores que otros podemos a veces pasar por alto por no parecernos importantes. Ella siempre pone un punto de cordura en las conversaciones y te hace ver las cosas desde otro punto de vista, desde el lugar del otro. Ella siempre piensa bien de los demás.

Y en cierto modo yo envidio esa bondad innata en ella. Y siempre que me sorprende con pequeñas pinceladas de este tipo me digo a mi misma: "tengo que ser más como Cinthia". Cocinar con ella, estar con ella, reírte con ella es un gustazo. Y por eso hoy quería presentaros una receta, su receta, que está buenísima y es ideal para estas fechas navideñas que ya tenemos encima.

Espero que os guste y que la preparéis y disfrutéis con los vuestros, porque, la verdad, cocinar con amigos siempre es mejor.

Salmón a la Naranja de Cinthia (4 pax)

- 4 Rodajas de salmón finas
- 100 g Harina
- Sal y pimienta negra
- 1 Kg Naranjas de Zumo
- 100 g Pasas
- 100 g Anacardos
- 100 g Higos secos
- 100 g Mantequilla
- 3 Cdas. Azúcar
- 200 ml Agua

- Lo primero es exprimir las naranjas y reservar el zumo.

- Después picamos los ajos finos y los higos a la mitad o en cuartos, como más os gusten.

- En una sartén mediana, calentamos la mantequilla, añadimos los higos y dejamos que se doren un poco a fuego medio.

- Añadimos el azúcar y después el agua.

- Cubrimos con una tapa y dejamos cocer hasta que agua reduzca y quede una ligera salsa de caramelo.

- Por último añadimos los añarcados y removemos para que se impregnen bien. Los podéis añadir también antes, junto con los higos.

- Por otro lado, freímos los ajos picados con un poco de aceite con cuidado que no se quemen.

- Salpimentamos el salmón, lo pasamos por harina y los cocinamos junto con el ajo por los dos lados.

- Cuando esté cocinado, añadimos el zumo de naranja y por último las pasas.

- Tapamos y dejamos reducir unos veinte minutos, hasta que la salsa se concentre. Si las naranjas son muy ácidas tendréis que corregir con un poco de azúcar.

Como guarnición nosotras hemos asado unas patatas, batatas y cebollas cortadas en rodajas de un centímentro y medio aproximadamente, pintadas con AOV y espolvoreadas con sal y pimienta durante 45 minutos a 200º.

Como veis, hemos puesto una cama de patata, batata y cebolla, el salmón con la salsa y unos higos con los anacardos.

La salsa es deliciosa y le va de lujo al salmón.

Como maridaje, mi sumiller os recomienda un vino blanco espeso o un tinto joven.

Espero que os animéis a prepararla estas fiestas o incluso antes, no esperéis tanto, porque está buenísimo.

¡Nos vemos pronto!

¡Besos de color salmón!

Boira