Esta semana (¡por fin!) estoy de vacaciones.
No voy a entrar en demasiados detalles pero lo cierto es que ha sido un verano de mucho trabajo y ver ir y venir a todo el mundo de vacaciones, con lo que quema...
Pues bien, ¡por fin nos ha tocado a nosotros!
A mi me gusta mucho más viajar en primavera y otoño que hacerlo en verano. Aunque los días son más cortos y el tiempo te puede acompañar o no, los precios son infinitamente mejores. Y los pequeños pueblos de playa, en estas fechas, han recuperado gran parte de la normalidad.
Estamos en Tossa de Mar, Girona, un pueblito encantador con una ubicación privilegiada. El tiempo, para las fechas que estamos, la verdad es que está siendo bueno. ¡Nos hemos bañado en el mar y todo!
Hemos hecho turismo de interior: ¡Pals y Begur nos han encantado!
¡Y hoy estamos en mi querido Cadaqués! No puedo pedir más...
Con todo, no puedo evitar acordarme de mis queridos compañeros de trabajo, que esta semana están demostrando con creces de qué pasta están hechos. Por eso he querido hacer un inciso en mi tiempo de descanso para publicar esta receta que hoy os traigo. La hice hace unas semanas sin demasiada fe, debo confesar. Pero el resultado es ESPECTACULAR. Tanto es así que tuve que llevármelo al trabajo: no podía dejarlo en casa y devorarla yo sola. ¡Las calorías deben compartirse! Desde entonces muchos de mis compis me la han pedido varias veces así que no me voy a hacer de rogar más, aquí la tenéis.
Mega-cookie rellena (8 raciones)
- 100 g Mantequilla
- 200 g Azúcar moreno
- 1 Huevo
- 200 g Harina de trigo
- 3/4 Cdta. Bicarbonato sódico
- Un puñado de Lacasitos o chips de chocolate
- 3 Cdas. Nocilla
- Tamizamos juntos la harina y el bicarbonato y reservamos.
- Derretimos la mantequilla en un cazo.
- Apartamos del fuego y añadimos el azúcar; removemos con unas varillas hasta que se integre bien.
- Hacemos lo mismo con el huevo.
- Incorporamos la mezcla de harina y bicarbonato y mezclamos con una cuchara de madera.
- Por último añadimos la mayor parte de los Lacasitos; dejamos unos pocos para decorar.
- En un molde bien engrasado (yo usé uno desmoldable de 20 cm de diámetro), ponemos la mitad de la masa y la distribuimos bien por toda la superficie procurando que quede igual de gruesa por todas partes. Dejamos refrigerar media hora.
- Después, echamos por encima la Nocilla que debe estar a temperatura ambiente. Metemos quince minutos en el congelador.
- Pasado ese tiempo, ponemos encima la masa que nos queda distribuyéndola bien y procurando que la Nocilla no salga a la superficie.
- Ponemos unos cuantos Lacasitos por encima para decorar y horneamos a 180º durante unos 15 o 20 minutos, hasta que esté dorada por la superficie.
Cuando la preparé no pensé que el resultado fuese a ser tan ESPECTACULAR.
El interior es blandito y jugoso, casi como si estuviese a medio cocer. Y la combinación con la Nocilla es... Bueno, ¿hay algo que combine mal con la Nocilla?
Lo suyo es comerlo templado, quizás con una bola de helado de vainilla.
Y además podéis rellenarla de lo que queráis: dulce de leche, mantequilla de cacahuete... ¡el cielo es el límite!
En fin, me despido ya para seguir disfrutando de mis vacaciones.
Nos vemos muy pronto me temo que con depresión post-vacacional...
¡Buen fin de semana!
¡Besos dulces!
Boira
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